Fotografía: Ángel L. Fernández Recuero
Granada, la ciudad conocida por sus monumentos y sus tapas es también desde hace unos años un «must» para los amantes de la música en directo y el coleccionismo. En pleno centro de la ciudad se encuentra Discos Bora-Bora una tienda repleta de libros y vinilos que se ha convertido en un referente nacional. Sus propietarios, Gonzalo y Mariajo, te hacen sentir «como en el salón de tu casa», un salón por donde han pasado la mayor parte de los músicos nacionales para realizar alguno de sus famosos showscases. Equipados con nuestra Fuji X-T20 y muchas ganar de conversar nos acomodamos entre pilas de discos e instrumentos musicales para que nos transmitan su pasión por la música y de paso el secreto de su éxito.
El nombre Bora-Bora, ¿surge con la intención de crear un refugio paradisíaco como el atolón de la Polinesia francesa o es un guiño al disco de música rock del grupo brasileño Os Paralamas do Sucesso?
Gonzalo: Es mucho más sencillo. Antes de abrir la tienda Mariajo y yo compartíamos piso con una amiga de la Polinesia. Una Nochebuena nos la llevamos a casa a cenar con la familia y la madre estaba tan agradecida con el detalle que cada dos meses nos mandaba un paquete con pareos, toallas y otros regalos de su tierra. Bora-Bora se convirtió así en nuestro refugio sin nosotros pretenderlo conscientemente.
Mariajo: Había mucho ambiente Bora-Bora, lo vivíamos en casa. Era un poco nuestro destino futuro, era lo que queríamos y dijimos: «Nosotros tenemos que acabar ahí», porque es un sitio maravilloso. Al final nos hemos montado aquí nuestro propio Bora-Bora, nuestra pequeña islita
¿Cómo se os ocurre lanzar este proyecto en 2012 con la caída de ventas que sufría el disco?
Mariajo: En aquel momento los dos estábamos en paro y montar un negocio era la única escapatoria que se nos ocurrió. Y ya que montamos un negocio, pues que sea de algo que nos flipe. Nos lanzamos a la aventura con cero financiación. Era imposible encontrar alguien que te dejara dinero. Solicitamos ayudas al Ayuntamiento y a otras instituciones y no nos daban nada. Conseguimos un pequeño crédito y nos lanzamos a la aventura. Con lo poco que íbamos ganando, comprábamos más discos, reinvirtiendo.
Gonzalo: Hemos mejorado. Fíjate si empezamos con poco dinero que, cuando abrimos, el ágape que pusimos lo dejamos a la púa, lo pagamos dos o tres días después, porque no teníamos dinero para pagarlo. Ahora estamos mejor porque no debemos nada a nadie [risas]. Cuando abrimos ya debíamos el catering [risas].
¿Fuisteis más suicidas que visionarios?
Mariajo: Sí, creo que un poco sí. Cuando empezamos, la venta de discos no pasaba por su mejor momento y nadie confiaba en la viabilidad del proyecto.
Gonzalo: Y más con un local tan grande; pensaba: «¿Cómo voy a llevar esto para adelante?, ¿cómo lo voy a llenar de cosas?». Ahora nos falta sitio.
Mariajo: La idea fue de Gonzalo, yo quería algo muchísimo más pequeño, pero él tenía muy claro que quería una tienda diferente de las que había en Granada y por eso apostó desde el primer momento por los showcases, los libros y el merchandising. Planteamos un proyecto de negocio en Granada que realmente no existía. Ahora sí que ya se hace en muchos más sitios, pero antes no y era como algo diferente, algo que realmente necesitaba la ciudad.
Gonzalo, habiendo trabajado de DJ, el mercado sí que lo conocerías, ¿no?
Gonzalo: Sí, claro. Además en los noventa ya editaba un fanzine y trataba con distribuidoras y con sellos indies, y era todo mucho más cercano. Así que desde entonces conozco a toda esa gente de esos pequeños sellos y pequeñas distribuidoras (que ahora son grandes) y siempre nos han apoyado desde el principio
¿Por qué la venta de discos de vinilo y, en especial, de segunda mano?
Gonzalo: Porque a nosotros nos gustan, somos coleccionistas. Ciudad a la que vamos por lo que sea, llevamos apuntadas todas las tiendas y entonces vamos a bichear y comprar. En Granada hay tiendas de discos pero no había una tienda especializada en segunda mano. Nosotros intentamos sacar a la venta al menos veinte discos de segunda mano al día seguro. Tenemos un stock bastante grande.
Mariajo: También hay que decir que, aunque hay tiendas de segunda mano con mucha solera en las que puedes encontrar muchas cosas, suelen carecer de determinados tipos de discos, que a lo mejor puedes encontrar aquí.
Gonzalo: Nosotros no esperamos a que venga un tío a vendernos sus viejos discos de Pink Floyd o de Carlos Cano, nosotros vamos con el coche a donde haga falta a buscarlos y cogemos el avión y nos vamos a Alemania, o nos vamos a Holanda. También visitamos almacenes por Francia, nos preocupamos mucho por las ediciones y el estado de los mismos
Desde hace unos años, parece que la venta de música se sostiene debido a la venta de vinilos…
Gonzalo: Claro, es que la única solución para vender discos es ofrecer algo especial, digamos una portada serigrafiada, una portada que se abre, el regalo del CD… o sea, añadirle valor a ese producto. Ahora es muy fácil descargarte la discografía del grupo que quieras, mientras vas a por el pan se ha bajado todo.
Mariajo: El vinilo atraviesa un buen momento. El mercado musical se iba enfocando a lo digital y creo que era necesario recuperar un formato físico. El CD se iba quedando obsoleto y con el vinilo se recupera el romanticismo que tiene todo esto de la música. Aun así, a pesar del incremento en la ventas, estamos muy por debajo del nivel de hace treinta años.
Gonzalo: Coger tu vinilo y leerte los créditos, que si lo ha producido no sé quién, que si se ha grabado en no sé dónde…. lo limpias, lo coges, lo pones…. Es todo un ritual maravilloso.
¿Postureo o amor verdadero?
Mariajo: Hay gente que es por postureo y otra gente que realmente es por fetichismo, porque son muy fans del grupo y, aunque no tengan tocadiscos, lo compran. Eso pasa mucho, por ejemplo, con 091 o con el Omega. También está el coleccionista de siempre, que ese va a estar antes y ahora, y creo que también hay una moda ahora.
Gonzalo: Hay gente que compra vinilos sin tener tocadiscos. Quizás es postureo o más bien fetichismo, aunque ya te digo que el comprador de vinilos siempre seguirá comprando vinilos por encima de modas, porque sabe lo que quiere y valora el formato.
En vuestro catálogo apostáis por primeras ediciones y rarezas…
Gonzalo: Somos coleccionistas y sabemos que tiene mucho más valor una primera edición que una tercera edición. La gente viene y dice: «¡Coño! Harvest del 72, ¡veintiún euros!». Un Harvest del 83, que es reedición, con menos calidad en el gramaje del vinilo, el tipo de papel que no es el mismo y muchos detalles que no son iguales, te va a costar diecisiete euros. Disponer de la primera edición y en buen estado es lo que hace que la gente se decante por ti. Discos de Ultravox o discos de OMD hay en casi todas la tiendas. Sin embargo, la primera edición inglesa o la primera edición americana con el cartón más duro, más grande o que tiene un troquelado, eso es lo que nos gusta mucho a nosotros y es lo que les ofrecemos a nuestros clientes.
Mariajo: El coleccionista lo valora un montón. Hay gente que tiene más de treinta ediciones diferentes de un mismo disco, ya depende de cada uno
Hay generaciones que prácticamente no han escuchado el CD, y han pasado del streaming al vinilo, ¿cómo lo entiendes?
Mariajo: Hay grupos enfocados a un público más joven que están empezando a editar sus discos en vinilo. Llenan las salas y sus fans quieren tener todo de ellos. Muchos de ellos ni siquiera habían visto jamás un tocadiscos, lo ven en la tienda y hasta nos preguntan si tienen que comprarse un tocadiscos más pequeño para escuchar los singles.
Gonzalo: A finales de los ochenta ya dejaba de verse el tocadiscos. El vinilo está recuperando un poco la idea del LP, del álbum. Tú pones tu vinilo y escuchas el disco en orden, tal y como ha querido el creador de esa obra que se escuche ese disco, porque eso tiene un principio y un fin y tiene un camino que algo quiere decir. Con las plataformas digitales la gente ahora se baja cuatro canciones de un disco, cuatro de otro y cuatro de otro, y se lo pone en shuffle. El vinilo se basa en el orden y el criterio que ha ideado el artista
¿Qué material podemos encontrar en Bora-Bora?
Gonzalo: Principalmente estamos enfocados a los grupos actuales de cualquier índole. En los últimos cinco años los grupos actuales independientes y no independientes han sacado un vinilo.
Mariajo: Creo que hemos evolucionado desde que abrimos la tienda hasta ahora, porque cuando abrimos nuestra idea era discos de segunda mano, primeras ediciones… pero hemos ido creciendo según la demanda, según ha venido el público pidiendo. El mercado manda, realmente, y en nuestro público es que tenemos de todo, hay desde jóvenes de dieciocho años hasta gente muy mayor que viene a comprar
¿Se venden libros de música?
Mariajo: Sí, muchos, y cada vez más. Sobre música y de artistas que escriben libros.
¿Pensáis que el mercado editorial se está ahora interesando en la música?
Gonzalo: Han nacido un montón de editoriales como 66 Rpm, Bandaàparte, Malpaso o Chelsea, que lleva Álex de Los Flechazos, que han nacido para eso, para sacar libros sobre música o de artistas que escriben.
Mariajo: Aquí en la tienda hemos tenido presentaciones de algunos libros, de Jaime Urrutia, de Xoel López, Miguel Ríos. Con Miguel Ríos se montó aquí una que no veas, Miguel Ríos, Antonio Arias y Eric, así que imagínate la que montamos aquí ese día
Hemos tenido otras presentaciones, como la de Niño de Elche… Pero la que más dio que hablar en Granada fue la de las memorias de Miguel Ríos. Con Eric Jiménez y Antonio Arias acompañándolo… fue muy divertido
¿Cuál está ahora de moda?
Mariajo: El libro de Eric Jiménez, batería de Los Planetas y Lagartija Nick, ha sido un pelotazo, va por la tercera edición en diez días. Se ha vendido una barbaridad, la gente lo estaba deseando. El libro se llama Cuatro millones de golpes.
¿Qué pensáis del libro, es sincero?
Gonzalo: Sí, totalmente. Yo conozco a Eric desde hace doce años y me he pegado muchas marchas con él [risas]. Tengo alguna anécdota con él que no se puede contar [risas].
Volvamos a los showcases.
Gonzalo: Empezamos a hacer showcases porque se había perdido un poco la costumbre de visitar las tiendas de segunda mano como se hacía antes. Estábamos en 2012, no se había desatado aún la pasión por el vinilo. Nuestra intención ha sido siempre actualizar el stock todas las semanas, de esa manera el cliente se acostumbra a pasar por la tienda con cierta periodicidad para ver las novedades que has sacado y charlar. La tienda se convierte en un punto de encuentro de amigos aficionados a la música. Era un poco levantar a la gente del sofá y traerla a la tienda. Con los conciertillos esto funciona aún mejor: saludas a uno, saludas a otro, ves los discos, charlas de música, te tomas una cervecilla… era un poco crear esas reuniones que ya se habían perdido.
Mariajo: Al principio no venía nadie, esto estaba desolado. Poco a poco se iba corriendo la voz de lo que ofrecíamos. Era algo diferente en la ciudad. Luego, también hemos conocido a gente que se han hecho colegas aquí y ahora vienen juntos a los conciertos y demás, y a mí me encanta.
¿Hacéis ofertas durante el Black Friday?
Mariajo: Nos hemos tenido que sumar al Black Friday, aunque yo estoy totalmente en contra, porque para nosotros es una putada enorme. El margen de venta que nosotros tenemos de un disco o de un libro es de un 30%, entonces, si le quitas un 15% o un 20%, le estás ganando dos euros al libro, es que es una pasada. A las tiendas pequeñas nos hace muchísimo daño, porque te hace quitar ventas de Navidad, pero te tienes que unir porque, si no te unes, la gente ni siquiera entra en la tienda y te dicen: «Uy, estos qué ratas, que no hacen descuentos». Lo tienes que hacer sí o sí.
Sois bastante activos en redes sociales…
Mariajo: Como siempre hemos estado peladísimos, pues no podíamos invertir en publicidad, excepto un par de anuncios que hicimos en MondoSonoro. Nosotros tenemos Facebook, y tratamos el Facebook de la tienda como podemos tratar los nuestros y eso ha creado una familiaridad y una cercanía con la gente.
Gonzalo: La gente nos trata ya como de la familia, hay quien nos escribe desde Madrid y nos dice: «Ha salido un nuevo disco de Viva Suecia, lo puedo comprar debajo de mi casa, pero prefiero comprároslo a vosotros». La gente ve lo que hacemos, lo que nos movemos, saben que somos dos personas normales y corrientes, y que lo único que tenemos es pasión por la música.
Mariajo: Ha sido bastante inesperada la repercusión en Facebook. Me acuerdo de que llevábamos con la tienda un año y fuimos al Festival do Norte, e iba yo con el bolso de la tienda y de repente me dice un chico: «¡Ay, Bora-Bora, yo quiero ir a Granada para ir esa tienda!», y a mí me dio vergüenza decirle: «Si esa tienda es mía» [risas].
Gonzalo: El primer año salimos en la lista de las diez mejores tiendas de discos de España. Nos quedamos locos.
¿Eso os dio un poquito de subidón u os dio vértigo por la responsabilidad?
Mariajo: Yo me acuerdo de que me quedé flipando, pero tenía un orgullo y un subidón enorme, claro. Es algo que te da mucha confianza para seguir adelante.
Gonzalo: Lo necesitas también, porque estás invirtiendo mucho tiempo, estás invirtiendo tu vida, porque invertir todo tu dinero es invertir tu vida. Hay mucha gente que se deja la piel en su trabajo y toda la ilusión, y no le funciona y tiene que cerrar. Nosotros tenemos suerte de que no hemos cerrado todavía y vamos a seguir peleando con las mismas ganas. Cada día te cuesta más quitar la batería y poner la batería, pero todos los días lo haces y luego dices: «¡Coño, qué grupo más guay acaba de tocar aquí, la hostia!».
Mariajo: También nos lo hemos currado mucho, el coger todos los discos, cargar el coche e irnos al Sonorama y poner allí un stand, desde Granada. Irnos al Ebrovisión y al Monkey Week… Los discos pesan muchísimo y no siempre los resultados son los que esperabas, pero siempre merece la pena. Además, a nosotros nos gusta ir a trabajar, pero también a pasarlo bien.
Gonzalo: Cuando empezamos a hacer camisetas, gente de grupos conocidos se las ponía para los conciertos. Hemos visto a León Benavente en los Conciertos de Radio 3 con camisetas de Bora-Bora, a Mikel Erentxun en entrevistas con la camiseta de Bora-Bora, o al gran Jesús Ordovás… y a nosotros es que se nos cae la baba. Imagínate, una cosa que has creado tú, que la lleve puesta un tío al que llevas admirando mucho tiempo…
El día de Reyes, los Niños Mutantes se pasan por el local para dar un concierto a los más pequeños…
Mariajo: Todo empezó porque iban a hacer un showcase hace unas Navidades. Ellos tienen todos niños pequeños, y dijimos, bueno, vamos a enfocarlo a los niños, que ellos hagan un concierto con sus canciones y aparte se curren también cosillas para los niños, por hacer algo diferente y más divertido. También, ese día, el de la crepería invita a crêpes a los niños, nosotros les compramos los batidos, los zumos, y hacemos como una fiesta. Y pensamos con ellos conjuntamente aprovechar el evento para también ayudar a niños que no tienen posibilidades poniendo como entrada al concierto entregar un juguete. Los juguetes que recogimos van a una asociación y creo que hemos conseguido hacer algo bonito. Yo ese día me emociono un montón.
Gonzalo: El segundo año se quedó pequeño el local, pero es una tradición que tanto ellos como nosotros queremos conservar. Luego, cuando la encargada de la asociación nos manda fotos o nos manda vídeos de los niños en cola para recoger los juguetes, pues mola, porque ves la alegría de los niños.
¿Cómo veis el panorama musical en general y el granadino en particular?
Gonzalo: Pues el granadino lo vemos como cuando metes un gremlin en el agua más o menos, cada día hay más grupos que salen, más grupos que nacen de la mezcla de varios grupos, de hecho, en la tienda tenemos un apartado solamente para grupos granadinos.
Mariajo: Sí, y se nos queda chico, cada vez hay más.
¿A qué se debe? ¿Qué hay en Granada? ¿Las Maritoñi, la Puleva? [Risas].
Gonzalo: Hay gente que viene a estudiar de fuera, y viene con una guitarra y se pone a tocar con uno de aquí. Con el tema de las cervecillas y la tapa, está todo el mundo en la calle. Un viernes o un sábado, de una a seis de la tarde, están todos los bares llenos de gente y de músicos.
Mariajo: Como hay tanta tradición, van saliendo nuevos proyectos, y no solo de jóvenes, sino también de grupos consolidados, como por ejemplo Alejandro de Lori Meyers, que ahora ha montado con su padre, con Julián, su hermano (Checopolaco, Los Planetas) y con más amigos como Mafo (Pájaro Jack, Soleá Morente) y Natalia (Dolorosa) un grupo de bossa nova. Los Guadalupe Plata no paran de reinventarse y de hacer grupos nuevos. En cuanto a los grupos noveles, se puede comprobar con el colectivo Granada Ciudad del Rock, que hacen un ciclo de conciertos, Granada Calling, con grupos emergentes, y todos los meses van haciendo conciertos de las nuevas bandas granadinas; y en el Planta Baja también se hace el concurso de Emergentes. Todos los años se presentan una cantidad de grupos nuevos que flipas.
Gonzalo: Cuantos más concursos saques, más grupos se apuntan, no se va a quedar ningún concurso sin participantes
Contadnos la experiencia de emitir el programa Hoy Empieza Todo, de R3, desde vuestro local y el regreso de los 091.
Mariajo: 091 se había convertido en una banda de culto y el regreso a los escenarios fue un auténtico regalo para sus seguidores. Su Maniobra de resurrección ha llenado todas las salas y festivales por donde ha pasado. Creo que era un regreso necesario y el resultado ha sido apoteósico, y se lo merecían.
Gonzalo: Nosotros tuvimos una sección mensual en el programa Hoy Empieza Todo que se llamaba «Discos de Colección». Consistía en contactar con un artista que hubiera comprado un disco concreto en nuestra tienda, hablábamos de ese disco y hacía una versión en directo de su tema preferido de ese álbum. Tuvimos, entre otros, a Ricky Falkner con el Watertown, de Frank Sinatra, que hizo una versión increíble.
Mariajo: También hicimos otros programas con Grupo de Expertos Solynieve y un disco de Silvio, Andrés (Niños Mutantes) con los Rolling, Neuman con Sebadoh… Entonces, claro, a partir de ahí, como a veces ellos hacen el programa en diferentes ciudades, pues Ángel Carmona nos lo propuso y aceptamos del tirón, ¡y fue un exitazo! Además, yo decía: «A las 6 de la mañana quién leche va a estar en la puerta», pues había gente ya en la puerta. Los de Puleva nos dieron batidos, los de Maritoñi nos dieron maritoñis, la gente estaba muy contenta y excitada, nos lo pasamos superbien ese día. Estaba todo el mundo tocando, a nosotros es que nos encanta que la tienda esté llena de gente y que haya mucho jaleo.
Gonzalo: Hay un video en YouTube de ese día. Estaba todo lleno de gente, por arriba, por abajo… La gente, con respeto, que haga lo que quiera, que estén como en su casa. Que tú no estés en una tienda y te sientas que te estén mirando a ver si compras o no compras. O sea, que tú entres a la tienda y yo esté haciendo mis cosas, y tú estés mirando tranquilamente, como si quieres mirar un disco diez veces, eso es lo primero, que tengas la sensación de estar en tu casa, no de que estés incómodo.
Mariajo: Como a lo mejor te pasa en El Corte Inglés, que te vas a comprar un champú y están encima, y piensas: «Déjame ya, hombre, con el champú». A nosotros nos gusta que haya jarana en la tienda, a nosotros nos gusta que la gente venga a los conciertos y que esté el local lleno. Nos da mucha alegría.
Una vez escuché a Buenafuente decir: «Lo importante no es saber de todo, sino tener el teléfono de quien lo sabe». En vuestro caso, ¿qué relación tenéis con los músicos que van a vuestro local?
Gonzalo: Conocemos a casi todos ya. Desde la época de los noventa dando vueltas por conciertos, haciendo fanzines, pues he ido conociendo a la gente, y uno te presenta a uno, otro al otro… Al principio de abrir la tienda llamábamos por teléfono para que vinieran los artistas a tocar aquí, ahora muchos nos llaman. Por ejemplo, Iván Ferreiro o Coque Malla te llaman y te dicen: «Oye, que voy para Granada, vamos a hacer algo en la tienda, ¿no?». Y tú te quedas loco. Y esos mismos músicos les cuentan a otros músicos lo que hacemos aquí, y dicen: «Pues yo quiero hacerlo, coño». La relación que se crea en esos miniconciertos entre el fan y el artista, y al revés, eso tiene una magia increíble, eso de tener tan cerca al artista que admiran, pues la gente flipa. Que esté, por ejemplo, Abraham Boba de León Benavente pegándome un grito que me va a dejar sordo, pero lo estoy gozando como un cabrón.
Mariajo: Nosotros lo disfrutamos igual que la gente que viene aquí. Cuando viene mucha gente lo tenemos que controlar, quitamos todos los muebles de en medio.
Gonzalo: Les pusimos ruedas a los muebles, porque al principio era vaciarlos, moverlos… tardé dos años en caer, [risas] y los quitamos para que la gente esté a gusto.
Mariajo: A veces se queda gente fuera. Creo que fue con Miss Cafeína que se montó una que fue una barbaridad y se quedó muchísima gente fuera, y entonces lo que ellos hicieron fue que, cuando terminó el concierto, salió la gente y todos los que estaban fuera pudieron entrar a hacerse una foto con ellos. Cuando vino Amaral, también salió y estuvo un ratillo hablando con la gente de fuera.
Gonzalo: Muchas veces abrimos las puertas y entra la gente hasta mitad de la tienda, que no ven nada, pero lo están escuchando y están igual de flipados.
Podríamos decir que los conciertos son la piedra angular de Bora-Bora, ¿no?
Gonzalo: Sí, es lo que nos diferencia, sin duda. Que toque Triangulo de Amor Bizarro, que pegan una leña terrible tocando en directo, no en acústico, sino en directo, pues eso no lo vas a ver en ningún lado, o ver a Lagartija Nick, eso no lo vas a ver en ningún local que no sea una sala de conciertos, pero nosotros tenemos la suerte de que este local está muy bien insonorizado y no se escucha nada.
¿No os copian el modelo de negocio?
Gonzalo: Algunas tiendas están incorporando esta serie de actividades que antes no hacían, o lo hacían en contadas ocasiones, y me parece muy bien, porque al final salimos todos ganando, el músico, el fan y el propietario del local.
¿Cuál ha sido el grupo o músico que más os ha marcado a su paso por Bora-Bora?
Gonzalo: Uno de los más importantes fueron Spiritualized, que estuvieron en Granada hace un par de años y grabaron un disco. Resulta que Martin Youth, el bajista de Killing Joke, tiene un estudio de grabación en Londres y otro muy similar en un pueblo de La Alpujarra, y muchas veces se trae grupos a grabar y acaban pasándose por aquí. Martin Youth se enamoró de la tienda la primera vez que vino, y una vez apareció con Spiritualized, una noche que estaban con Antonio Arias, y salimos de aquí a las dos de la mañana. Imagínate, un grupo que siempre lo has tenido muy arriba y ahora lo tienes aquí, fumándose sus porros y bebiendo cerveza en tu tienda y hablando contigo, eso es un lujo. Gente que admiras desde hace mucho tiempo y los tienes en el salón de tu casa, es un sueño.
Mariajo: Creo que de las veces que más he disfrutado ha sido con The New Raemon, fue emocionante, muy largo, y además no lo conocíamos todavía y nos divertimos mucho. Yo también disfruté mucho con Fernando Alfaro, pero mucho. Cuando escuché «Camisa hawaiana de fuerza» en Bora-Bora me emocioné, porque además es una canción que escuchábamos mucho en casa en esa época. También nos han sorprendido grupos que no eran conocidos todavía, como Holögrama o Fajalauzza. Y la persona más extravagante, aunque el tío es encantador, es Tav Falco, un señor ya de setenta y pico años, que vino con la gabardina, la botella de champán y tres copas.
Gonzalo: Nacho Vegas cada vez que viene a Granada tiene que tocar en Bora-Bora. Incluso estrenó una canción aquí. Me mandó un mensaje que decía: «Oye, que voy tal día, hacemos algo en la tienda, ¿no?».
Parece que hay un buen ambiente en la familia de músicos españoles, ¿no? No hay eso de que si toca este grupo no toco yo….
Mariajo: Yo creo que no, que eso son mucho más rumores.
Gonzalo: Mi experiencia es que entre los músicos nacionales hay muy buen rollo, de hecho, conocemos a muchos músicos que militan en varias bandas a la vez. Existe un compadreo muy sano entre todas esas bandas, solo tienes que ver los backstages en los festivales.
Ahora que han pasado unos años, ¿cómo veis el camino recorrido? ¿Y el que queda por recorrer?
Gonzalo: Pues hemos visto muchos fallos, porque nunca hemos tenido una tienda de discos y, como en todo, vas aprendiendo según lo que vas viendo, lo que te van demandando y lo que vas haciendo mal. Hemos ido mejorando, porque lo que sí sabíamos era comprar discos para nosotros. Somos dos, ella tiene un punto de vista y yo otro, que los juntamos y se sacan cosas muy guays.
Mariajo: Estamos contentos con nuestro trabajo. Yo tengo que decir que ha habido veces que he tenido ganas de tirar la toalla, pero Gonzalo siempre ha estado ahí animándome, porque parece todo muy guay, pero hemos pasado momentos duros también. Yo definiría el camino recorrido como duro pero divertido. Pensando en el futuro, lo que nosotros tenemos claro es que siempre hay que estar reinventándose, siempre estar haciendo cosas. No podemos quedarnos quietos, porque en el momento que te quedes quieto la gente se olvida de ti y se para. Nuestro proyecto actual es poner a la venta nuestro catálogo on-line. Lo tenemos ya claro, aunque es bastante complicado meter todo en el stock, pero probablemente (cruzo los dedos) este año se quede hecha la tienda on-line. Tenemos mucha demanda de gente de fuera y es un poco de lío llevarlo solo a través del Facebook, del mail, porque se te pasan muchas cosas.
Recomiéndame algún disco que no puede faltar en vuestra colección.
Gonzalo: Pues, si solo tuviera que escoger un disco, sin duda sería El Patio, de Triana. Aunque también el primer disco de Melange, o el Harvest, de Neil Young.
Mariajo: Y yo me llevaba el de Ray Heredia. Pero es muy difícil elegir uno… el Omega.
¿Qué pasa con el Omega?
Mariajo: Omega es una revolución ahora. Cuando se sacó, en su momento, los puristas del flamenco no estaban de acuerdo y los rockeros tampoco, parecía que no le gustaba a nadie. Pero el paso del tiempo ha puesto a este disco en el lugar que se merece. Recomiendo a todos ver el documental de José Sánchez-Montes para poder entender este fenómeno. Es un disco imprescindible en la historia de la música de este país.
Gonzalo: Aquí tenemos un póster de cuando presentaron Omega, antes de sacar el disco, de hecho, ese es el único que queda en el mundo.
Y algún grupo emergente que todavía no se haya conocido y que nos podáis recomendar….
Mariajo: Ahora estoy escuchando mucho a Perro Mojado, una banda de punk-rock granadina, y también, aunque todavía no ha salido a la luz, pero he tenido la suerte de escucharlo ya, el proyecto de Miguel Martín Unidad y armonía. Es una maravilla.
Gonzalo: Yo os recomendaría a Fausto Taranto, porque me parece una propuesta muy interesante y diferente, también Harakiri Beach, porque me parece un proyecto muy fresco y festivo, y Verona, que publican un gran primer disco ahora. Y, aunque no es un grupo emergente (anteriormente ya existía como Royal Mail), RYM se han reinventado y han estrenado un disco muy a tener en cuenta.
De unos años para atrás se nos han ido grandes referentes musicales como Michael Jackson, Bowie, Prince, Cohen… y ya en casa se nos fue (anteriormente) Antonio Vega, Enrique Urquijo, Enrique Morente, y más recientemente Manolo Tena, entre otros. ¿Nos estamos quedando sin referentes? Hay generaciones que nos hemos criado con ellos y que actualmente no encontramos sustitutos…
Gonzalo: No lo creo, porque esos referentes siguen estando ahí porque han dejando su legado y tú lo puedes consultar cada vez que quieras. Se pierde el referente en estado físico, ya no puedes ver a Paco de Lucía en directo, pero gracias a Dios, todo eso está registrado en conciertos y en todos sus LP.
Mariajo: Van apareciendo nuevos referentes, es ley de vida, tiene que ser así, hay que ir renovando. Pero eso no significa que desaparezcan los anteriores, la gente sigue buscando sus discos.
Convencedme para venir a comprar un disco a vuestro local, un día de lluvia y frío en invierno, en vez de hacerlo on-line…
Gonzalo: Pues, mira, aquí vas a tener un ambiente muy cálido, casi como si estuvieras en tu casa, y no tienes que recoger las cosas, porque las recogemos nosotros, vas a estar aquí como en tu casa, escuchando música, incluso escuchando un disco que no sabes ni de quién es, y me vas a preguntar: «Oye, ¿estos quiénes son? Me molan».
Mariajo: A lo mejor te vienes, te das un paseíto, vienes a por algo y al final te vas a sorprender porque vas a encontrar muchas más cosas que no buscabas.
Gonzalo: Desde tu casa te vas a comprar el disco de Vetusta Morla, pero aquí, además de ver el de Vetusta Morla, lo mismo vas a encontrar un disco que llevabas buscando mucho tiempo y que ya lo habías dado por perdido, y resulta que lo has encontrado y te llevas ese disco y te vas a tu casa corriendo para ponértelo.
Mariajo: Y te puedes pegar una charlita con nosotros del disco que quieras y hasta tomarte una cerveza, si quieres.
Gonzalo: Y, a lo mejor, dices: «Coño, este disco de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, que llevo buscándolo diez años, lo he encontrado hoy. Pues ya me llevaré el de Vetusta Morla la semana que viene» [risas].
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